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Elegir nombre para tu hijo




¿Qué cosas son las que influyen en una pareja en el momento de decidir el nombre que le pondrá a sus hijos? Historia familiar, religiosa, vivencias, modas, fanatismos, el contexto del país y el mundo y seguramente algún otro aspecto que se me escapa.

Dicen que la moda si es moda no incomoda, pero eso los padres muchas veces los influencia y mucho. Cuando nací, los más comunes para ponerle a una hija mujer pasaban por Natalia, Carolina, María, Guillermina, Rosina, Silvana, Andrea y algún otro. Muchas de mis compañeras y amigas de generación tienen esos nombres. Me acuerdo que yo no me sentía muy a gusto de llevar un nombre que fuera distinto, que fuera minoría. Cuando descubría otra Yisela me trataba de convencer que mi nombre no era tan extraño. Hoy me alegra que mis padres no se guiaran por la moda.

Pero las modas van cambiando. Aparecen nombres nuevos y otros reaparecen. Desde hace algunos años los nombres que probablemente los de mi generación asocien con las abuelas, ahora son de bebés: Juana, Josefina, Antonia, Justina, Jacinta, Paulina…

También los hechos históricos para el país o el mundo influyen en el momento de poner nombre a los hijos. Durante el Mundial de Sudáfrica, cuando vivimos ese fervor por nuestra selección uruguaya, muchos niños que nacieron en ese período llevan el sello de ese glorioso momento futbolístico. Allí aparecieron los nombres Celeste, Victoria, Victoria Celeste, muchos Diegos, por Forlán o Lugano y algún otro jugador. En esos días, recuerdo que circuló el rumor que una pareja le había puesto el insólito nombre Vuvucela a una de sus hijas. ¿Las recuerdan? Eran aquellos ruidosos aparatos que hacían sonar los hinchas en los estadios, para nosotros sería una especie de trompeta. Nunca pudimos comprobarlo, pero ese sí que hubiera sido un crimen para la pobre chica.

Otro hecho que influyó en las tendencias, es el advenimiento de Facebook. Aunque no lo puedan creer, existen niños en el mundo que se llaman así. La selecta lista de países la integran Egipto, Australia, Italia, Burkina Faso y también Uruguay. En Pando nació hace algunos meses un varón que recibió como primer nombre, el mismo que la red social. Al parecer sus padres se habían conocido por Facebook y fue una especie de agradecimiento. (*)

Pero la influencia de esta red social no se queda ahí. El año pasado en una localidad del norte de Israel nació una niña, la tercera en esa familia, que recibió un nombre por demás innovador. Sus padres la llamaron Like en honor al botón Me gusta de Facebook. Aún no se ha dado a conocer si algún bebe uruguayo lleva un nombre similar.

Hay otros que son muy creyentes y devotos de santos como la Virgen de Guadalupe, la Milagrosa, la del Lujan, Lourdes, San Agustín,…que le sirven de inspiración en el momento de nombrar a sus hijos. El último de los nombres contemporáneos que escuché que tiene origen religioso es Cayetana.

Un caso extremo relacionado con religioso lo relata un artículo de un periodista uruguayo publicado en el diario La Nación en Argentina que da cuenta de la extraña costumbre en nuestro país de poner nombres raros o combinaciones insólitas. Un matrimonio, dice la nota, quiso aplicar el criterio de bautizar con el santo del día pero al mirar el almanaque se dieron cuenta que el nacimiento coincidía con el final de la feria judicial y decidieron ponerle a su hijo Ábranse Los tribunales. Increíble pero cierto.

La nota también destaca las extrañas combinaciones de nombres que se suelen usar. Para muestra basta un botón: Tomás Leche, Elba Gayo, Susana Oria, Pascualina Fresca o Reo Fernández. Una investigación realizada por otro colega confirma que la mayoría son todos reales incluso relata historias como la de un hombre llamado Enero Quince cuya partida de inscripción está fechada en 1926 en Salto. Lo más curioso de la historia de este hombre es que lo anotó su padre, que figura como soltero y declara que el niño es su hijo natural pero de madre desconocida.

Cuántos niños hay que tienen nombres de presidentes, de políticos, de cantantes, de origen indígena o gitano o simplemente de amigos. Algunos otros eligen conductores de televisión que le caen bien por ejemplo. Yo soy la culpable de que una niña haya sido nombrada Yisela, así me lo hizo saber el propio tío de la pequeña cuando me lo crucé en la calle. Él estaba orgulloso, yo les confieso que también lo estoy, veremos que dirá la pequeña cuando crezca, espero no quiera matarme.

¿Qué opinión tienen ustedes sobre la moda de los nombres?